POBREZA EN LA CARCEL DE
SAN PEDRO NO PERMITE LA REHABLITACIÓN DE SU INTERNOS
En el penal de San Pedro
la rehabilitación en base a la educación se ve perjudicado por la pobreza de sus
internos y el desinterés de las autoridades.
Uno de los pilares
fundamentales para la rehabilitación de personas privadas de libertad, es la
educación desde la básica hasta la técnica, este último para generar ingresos económicos.
Al interior de la cárcel de San Pedro
se encuentra el Instituto Superior de Educación Mariscal Antonio José de Sucre,
ISEC Sucre, resultado de un convenio entre el Ministerio de Educación y el Régimen
Penitenciario, cuenta con cursos destinados a la educación primaria en tres
ciclos y la secundaria que comprende el nivel humanístico, técnico y la
capacitación en carpintería, zapatería, electricidad, modelado en porcelana,
tallado en madera y pirograbado en venesta.
Wilfredo Valdez docente del
Instituto ISEC Sucre señala que Anteriormente se contaba con las carreras de
mercadotecnia e informática pero por la
baja población estudiantil se cerraron y se limito sólo a una, contaduría.
De acuerdo a datos proporcionados
por la dirección de régimen penitenciario el recinto tiene 1500 internos que
viven, la mayoría, con sus esposas e hijos.
Según una encuesta realizada por
Diego Giacoman en “Reformas a las leyes
de drogas en América Latina”, el 28% cursó hasta Primaria, el 32% hasta Secundaria,
el 9 % logró una carrera Técnica, el 7% una Universitaria, el 4% un Postgrado,
el 5% ninguna y el 15% no responde.
Asimismo el área de educación del
penal de San Pedro informa que 508 presos se inscriben en el nivel inicial en
tres diferentes ciclos y 228 en el nivel
superior humanista y técnico.
Según estos datos más de la mitad
de los internos aparentemente no les interesa una rehabilitación.
Sin embargo se pudo constatar que
el restante de los internos se dedican a trabajar al interior del penal algunos
involucrados en el comercio de drogas, otros en negocios, como: pensiones,
tiendas y otros de empleados de quienes cuentan con dinero.
Juan Carlos de 45 años asegura que el mayor problema que tiene es el
dinero “en la cárcel la vida es cara, yo vivo con mi esposa y mi hija, debo mantenerlas y con mi pre
diario no me alcanza. Además debo pagar el alquiler de mi celda porque es muy
cara, por eso no puedo ir a esas clases” añade.
Según Víctor Calatayud, quien está recluido por más
de 25 años, cuenta que en la cárcel, las celdas se venden o rentan por el
tiempo que dure la condena del prisionero, las áreas más caras proveen a los
reos de baños propios, una cocina, y televisión por cable; éstas celdas son
vendidas por alrededor de 15,000 dólares americanos sin embargo la mayor parte
de los reos viven en condiciones restringidas por lo que comúnmente viven cinco
personas en un solo cuarto-celda.
Siendo que la pobreza en la que
viven los presos es un factor por el que no se puede lograr una rehabilitación
en base a la educación es también otra
razón y tal vez la raíz del problema el desinterés de las autoridades
competentes, para mejorar la situación de la población carcelaria, es muestra
de ello la falta de financiamiento para el instituto ISEC sucre el mismo no
cuenta con ítems necesarios para maestros, no hay material de estudio son los maestros quienes tienen que, de sus
bolsillos, dotar al estudiante de material de escritorio para que no abandonen
el instituto y su educación.
escrito por HEIDY TARQUI TAMBO.
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